Cuando en el año 1997 el jurado del Primer Premio Internacional de Composición «Isla de
Si esta pieza no está programada habitualmente en las orquestas de cámara de nuestro país, quizá sea porque es fruto del trabajo de un señor que no tiene un extraño apellido extranjero, ni agente, contactos o enchufes oficiales. Sólo escribe música desde nuestra ciudad –en la que lleva afincado más de dos décadas— a la vez que enseña armonía, contrapunto y composición en el conservatorio «Pedro Aranaz». Pero háganme caso; «Nebbie» merece muchas audiciones, análisis y la inmersión en un fascinante universo sonoro y expresivo. Su primera escucha incita a la lectura del estremecedor poema de la escritora decimonónica italiana Ada Negri sobre el que está construido la obra. A partir de ahí tenemos que viajar por el clima gris, sombrío y nebuloso que llega a diversos clímax sonoros y expresivos. No existe hueco a lo banal ni un segundo de relajación desde los pizzicatos iniciales hasta los furibundos trémolos. La forma general es redonda y la belleza no deja a nadie indiferente.
Quizá tanta profundidad fue difícil de entender para el jovencísimo y reducido plantel que desplegó
Fragmento de la crítica aparecida en EL DÍA DE CUENCA el 19 de octubre de 2009
Por cierto... la crítica es mía, que no lo especifico en la entrada.
ResponderEliminarPuedes modificar la entreda, Manuel. Accede a tu escritorio para hacerlo.
ResponderEliminarPor cierto, ¿hay versión que alguien haya subido a YouTube?
¡Saludos!
Nebbie está escrita en un momento en el que por mi parte, como compositor, necesitaba dar un paso hacia adelante y buscar una creatividad que, sin renunciar a nada, estuviera puesta al servicio del triángulo oyente-intérprete-creador, muy venido a menos a lo largo del siglo XX.
ResponderEliminarYo no busco culpables a esto, pero desde muy joven tuve claro que los canales oficialistas para la difusión de la creación personal conducían exclusivamente a lo esteril y esto, dicho con humildad, es algo que nunca me ha interesado cultivar. Lo que sí que me importa es ver a un músico interesado y comprometido con la obra que interpreta y al público, siempre que esté capacitado para ser considerado como tal, inmerso en un mundo sonoro que le transmita sentimientos, sensaciones y todo aquello que, por no cotidiano, estimule su fantasía y le haga identificarse con el género humano.
Por favor, no me interpreteis como pretencioso por este comentario porque únicamente pretendo hacer patente mi compromiso con la música y su entorno creativo.
Arias. Esperemos que José Miguel suba la obra si quiere. No en vídeo, pero sí en páginas similares de audio. Ahí queda la propuesta.
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