Hola amigos: Poco más puedo decir de «El horizonte eterno» que no haya apuntado en esta entrada. La novedad es que ahora ha realizado este montaje simple con imágenes de la Mancha, don Quijote y la Orquesta Sinfónica de la Mancha.
Antes de que lean mi comentario, quiero recordarles que yo sólo soy un aficionado, un melómano con mucha suerte, pues a lo largo de mi vida he contado con excelentes maestros de música, si bien no tengo estudios formales de la materia; por lo que todo acierto en esta intervención mía se lo deberé a ellos, mis magníficos mentores, en tanto que los tropiezos se deberán a mi exaltado entusiasmo. Comencemos, pues.
El tema inicial A, que yo llamaría ostinato, con unos golpes literales en lontananza, acompañados por un sobreagudo que pasa como un relámpago, deja paso a una serie de comentarios breves que me parecen sincopados (el tema B), y que serán replicados por el ostinato. La aparente brevedad del tema A mas no así de la melodía me parece una excelente paradoja. Me parece que en el compás donde predomina la voz del chelo se da pie a una sección central que culminará en el lento central. Tras otro delicado sobreagudo la música regresa al ostinato, ahora expuesto en pizzicato, con un interesante contrapunto que está elaborado con base en lo que al principio eran las réplicas al propio ostinato. Es decir, el tema A y el B se reexponen simultáneamente. La pieza evoluciona entonces a un maravilloso contrapunto cuya complejidad es seguida por una exposición en legato de la cuerda alta.
La síncopa es ¾, aunque la vida rítmica de la pieza rebasa las formalidades del metro.
Por cierto que algo tienen las interpretaciones en vivo que siempre me hacen llegar al Parnaso. Si me permite la licencia, la serenidad de algunos pasajes mi hicieron saber lo que es la sangre española en todo su esplendor. La bravura, en cambio, forma parte del lenguaje universal de la música que España regaló primero en las andanzas de Alonso Quijada. Sancho, por supuesto, es el esteta que intenta seguir a su señor en esta colosal aventura manchega. ¡No dudéis en corregirme esta mi plana!
Uf, Enrique!!! He tenido que escuchar la obra con tu comentario delante... la entiendes mejor que yo. En cuanto a la interpretación, la Orquesta hizo una gira en la región. Esta grabación se realizó en un pueblecito de apenas 1000 habitantes llamado Villanueva de Alcardete, pero lo mágico fue su estreno en... ¡¡¡EL TOBOSO!!!
Antes de que lean mi comentario, quiero recordarles que yo sólo soy un aficionado, un melómano con mucha suerte, pues a lo largo de mi vida he contado con excelentes maestros de música, si bien no tengo estudios formales de la materia; por lo que todo acierto en esta intervención mía se lo deberé a ellos, mis magníficos mentores, en tanto que los tropiezos se deberán a mi exaltado entusiasmo. Comencemos, pues.
ResponderEliminarEl tema inicial A, que yo llamaría ostinato, con unos golpes literales en lontananza, acompañados por un sobreagudo que pasa como un relámpago, deja paso a una serie de comentarios breves que me parecen sincopados (el tema B), y que serán replicados por el ostinato. La aparente brevedad del tema A mas no así de la melodía me parece una excelente paradoja. Me parece que en el compás donde predomina la voz del chelo se da pie a una sección central que culminará en el lento central. Tras otro delicado sobreagudo la música regresa al ostinato, ahora expuesto en pizzicato, con un interesante contrapunto que está elaborado con base en lo que al principio eran las réplicas al propio ostinato. Es decir, el tema A y el B se reexponen simultáneamente. La pieza evoluciona entonces a un maravilloso contrapunto cuya complejidad es seguida por una exposición en legato de la cuerda alta.
La síncopa es ¾, aunque la vida rítmica de la pieza rebasa las formalidades del metro.
Por cierto que algo tienen las interpretaciones en vivo que siempre me hacen llegar al Parnaso. Si me permite la licencia, la serenidad de algunos pasajes mi hicieron saber lo que es la sangre española en todo su esplendor. La bravura, en cambio, forma parte del lenguaje universal de la música que España regaló primero en las andanzas de Alonso Quijada. Sancho, por supuesto, es el esteta que intenta seguir a su señor en esta colosal aventura manchega. ¡No dudéis en corregirme esta mi plana!
¡Salud e inquieta alegría!
Uf, Enrique!!!
ResponderEliminarHe tenido que escuchar la obra con tu comentario delante... la entiendes mejor que yo.
En cuanto a la interpretación, la Orquesta hizo una gira en la región. Esta grabación se realizó en un pueblecito de apenas 1000 habitantes llamado Villanueva de Alcardete, pero lo mágico fue su estreno en... ¡¡¡EL TOBOSO!!!