lunes, 28 de febrero de 2011

La maravillosa vanguardia (I). PASIÓN SEGÚN SAN LUCAS de Penderecki




















Existen pocos términos tan anacrónicos y conservadores como el de "vanguardia". Si su sentido literal es el de avanzado y novedoso para su época, hoy es utilizado como arquetipo de música que nace hace más de un siglo con la segunda escuela de Viena y que supone la ruptura del sistema tonal. El término "vanguardia" siguió alimentándose generación tras generación, dominando definitivamente el panorama europeo tras la segunda guerra mundial y la escuela de Darmstadt. Hoy en día, en plena crisis de las vanguardias históricas, ha quedado como ese movimiento revolucionario, superado claramente por las nuevas necesidades artísticas del siglo XXI.
Según el espíritu de la vanguardia, lo que debe primar es el conceptualismo, la visión distinta de todos los parámetros del arte sonoro y la desconexión con cualquier atisbo de tradición, incluido el público. Ya no era tan importante la música en sí como modificar todo lo que se suponía de ella, desde la gestación y la interpretación hasta la recepción.
Con esta mentalidad hubo debates irreconciliables, principios y manifiestos indisolubles y, desde mi punto de vista, una gran cantidad de músicos que no encontraron su sitio en el mundo y que intentaron seguir unas técnicas que, si bien estudiaron con entusiasmo, no les resultaban ni expresivas ni sinceras.
De la vanguardia sobrevivieron los inteligentes, los que investigaron desde el prisma de la comunicación, sin renunciar al pasado. Fueron tan geniales que superaron el debate estético. Fueron siempre libres, incluso para retornar al romanticismo más clásico. Así es el caso del polaco Krysztof Pendererecki. Nacido en 1933, obtuvo su primar gran éxito en 1959 el Festival de Otoño de Varsovia con su Treno a las víctimas de Hiroshima. En ella buscó todos los recursos posibles de los instrumentos de cuerda frotada, con uso masivo del cluster o masa de ruido por acumulación de intervalos de 2ª.
La obra que aquí nos ocupa es todavía más brillante, ya que combina sus descubrimientos con estructuras barrocas y la tradición católica, además de tener una arquitectura de gran formato. Escrita entre 1963 y 1966, se estrenó Polonia comunista, contando, por tanto, con el apoyo occidental y las justas dosis de provocación que siempre vienen bien las obras de arte. Se trata de La passio et mors domini nostri Iesu Christi secundum Lucam, para tres solistas vocales (soprano, barítono y bajo), narrador, coro infantil, tres coros mixtos y orquesta. La partitura encierra un lenguaje claro y convencido, que obtiene resultados sobrecogedores, expresionistas, dramáticos y de un profundo sentido religioso. El juego de segundas es continuo. Clusters que se alimentan, engordan y se desinflan hasta el unísono, pero también momentos de melodías diatónicas, series dodecafónicas y dos acordes triadas que redondean el Stabat Mater y el final de la composición.
Buscando por el universo de Youtube he encontrado estos tres vídeos donde se plantea el inicio de la obra. En el primero, los cuatro coros y la orquesta dejan atado a la butaca hasta el más frío de los oyentes con el texto O Crux, ave, spes unica...



Para seguir, la entrada del evangelista en narración estricta, con un prodigioso melisma final a cargo del barítono en el papel de Jesús y retorno de la narración evangélica.



Y como conclusión el aria Deus meus, combinación increíble de tradición y modernidad, en un soberbio juego entre barítono, orquesta y coros.

No pierdan el tiempo y busquen esta obra íntegra, encuentren un día tranquilo, sin prisas y con el corazón abierto a experiencias inolvidables. No se arrepentirán.


Me despido diciendo que conocí personalmente a Penderecki en las SMR de Cuenca. Algún día hablaré de ello. Sólo apuntaré que el artista no necesariamente está a la altura de su obra.
Un abrazo a todos los lectores.


18 comentarios:

  1. Hola Manuel:
    Si no te parece mal quiero aportar algunos datos de este compositor que están en mi baúl de los recuerdos particular.
    Hacia 1973 o 74, no recuerdo bien la fecha, Penderecki dirigió en Madrid sus "Trenos" a la ONE. Recuerdo el concierto como glorioso y con "tumultuosa" recepción por parte del respetable, era una época en la que la gente iba a los concierto a escuchar no ha ejercer de "champiñon" como ocurre generalmente ahora, y al poco la entonces Ópera Popular de Varsovia trajo a Madrid la recien estrenada ópera del mismo "Los diablos de Loudun". Esta complejísima obra, tiene hasta escenas de locación múltiple, es de las óperas que más me hayan impresionado nunca. Penderecki era grande haciendo vanguardia, neorromanticismo, neobarroco o lo que quisiera y ¿sabes por qué? ¡Simplemente porque era músico de verdad y no un cantamañanas como tantos hay por ahí sueltos!

    ResponderEliminar
  2. ¿Cuál sería un popurrí de "Penderecki básico"?

    ResponderEliminar
  3. Cierto Manuel, ese inicio deja atado a la butaca, en expresión tuya.
    Espero con mucho interés tu experiencia personal con el autor.
    Me encanta como dice las cosas José Miguel, sus explicaciones suenan tan sinceras y naturales que sirven para los entendidos y para los legos.
    Gracias a los dos. Magdalena

    ResponderEliminar
  4. Barullo.
    Es un placer verte por aquí. De Penderecki hay pocas cosas básicas. Yo haría un viaje temporal, empezaría por lo más duro y espectacular (Trenodía para las víctimas de Hiroshima y la Pasión según san Lucas) y terminaría con sus últimas sinfonías, como la 7ª.
    También puedes escucharlo en bandas sonoras como El exorcista, pero ahí se diluye demasiado.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Manuel: leo todos tus posts, te tengo en el Reader del Gmail.
    Lo que yo quería era algo como lo que me decís. Estoy escuchando tanta música nueva últimamente, que quiero oir lo más representativo, ya que tengo muchos compositores pendientes.
    Gracias por el dato, ya me pongo a buscar...

    ResponderEliminar
  6. Hola, Manuel.

    Impresionante la música de Penderecki. Es un justo cambio, pues en estos últimos días he estado escuchando presencialmente, en salas, composiciones que son todo lo contrario de este autor: me he dirigido sobre todo a lo clásico y barroco, incluso renacentista.

    Parece que Penderecki sabía captar la tensión más grande del hombre.

    Dices: "Sólo apuntaré que el artista no necesariamente está a la altura de su obra".

    Ardo de deseos de leer qué sucedió cuando conociste al autor.

    ResponderEliminar
  7. Enrique y Magdalena:
    La experiencia con Penderecki la tuvimos muchos en la Semanas de Música Religiosa de 2006. Dirigía La JONDE y el Coro de la Generalitat Valenciana en su 8ª sinfonía (magnífica) su recientemente estrenada Chacona en memoria de Juan Pablo II (trivial y simplona) y el sobrecogedor Stabat Mater. Todo perfecto, aunque no es comparable el Penderecki director con el compositor.
    El problema fue su rueda de prensa. Lo presentó Pedro Mombiedro y fue una burla continua. Mantuvo una pose altanera y contradijo al moderador en todo lo hablado previamente. Para empezar, iba a darla en inglés y la hizo en alemán (por suerte la traductora hablaba perfectamente ambos idiomas), se manifestó inicialmente como católico convencido para acabar afirmando que "su dios era la naturaleza". De su amistad personal con el difunto Papa pasó a una simple simpatía.
    Vamos, que se lo estaba pasando bien "tocando las narices" a todo el mundo (sé que también a la organización). A pesar del clima tenso que creó, me acerqué a darle la mano, pero apenas me miró y me dejó con la palabra en la boca...(la mano me la agarró, eso sí).
    Esos detalles hicieron que me defraudara bastante, pero su música es tan grandiosa que pronto entendí que no todo va paralelo en la vida.

    ResponderEliminar
  8. Manuel: Acá en México hay un cierto refrán que no recuerdo, pero que retrata eso que viviste: es mejor no conocer en persona a nuestro héroe, pues veremos que es de carne, huesos y errores.

    Y sin embargo, yo voy a contrapelo de ese refrán, pues sé que los errores son divinos, pues hasta Dios los tiene. Que se arrepintió de haber creado al hombre y por eso el episodio del Diluvio.

    PS

    ¿Conoces aquella Ávila que retrató mi amigo Diego?

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  9. Manuel, ¿conoces algo que sea más remilgado, presuntuoso o repelente que un compositor que tiene la necesidad de hacerse notar para parecer o creerse que es alguien?
    La historia, sin miramiento ninguno, nos pone a cada uno en nuestro sitio. Por eso oímos, estudiamos y hablamos de Bach, Beethoven o Debussy; mientras que de "tal o cual genio" de su época, ¿quién se acuerda al cuarto de hora de su desaparición de este mundo tan proclive a oropeles y zarandajas?

    ResponderEliminar
  10. Suele pasar con algunos artistas, pero quizás la culpa está en los que les pedimos más de lo que son. ¿Quién espera de un futbolista que hable bien?
    ¿Cómo va todo? Quería felicitarte por el próximo estreno, al que lamentablemente no podré asistir, porque no estaré por aquí.
    Y a ver si nos vemos.

    ResponderEliminar
  11. Siempre es un placer verte por aquí, Juan. No te preocupes por lo del estreno, ya pondré un enlace a Radio Clásica. Espero que pases una Semana Santa magnífica... ¿Donde estarás?

    ResponderEliminar
  12. Pues estaré en Bretaña, si todo va bien. Ha salido la oportunidad de ir por vías inesperadas.
    Te dejo aquí un enlace para que leas mi último cuento:

    http://www.nalocos.blogspot.com/

    Para mí es un placer leerte, aprendo mucho y además me gusta como lo haces, echando el alma y con personalidad en tus frases.
    Un abrazo,
    Juan

    ResponderEliminar
  13. Hola Juan.
    Acabo de leer el microrrelato y desde aquí pido a todos los lectores de este blog que lo hagan también. He dejado un comentario, pues me parece una pequeña obra maestra.
    Un abrazo.
    Manuel.

    ResponderEliminar
  14. Te he obedecido, Manuel. El relato de Juan Senís es una maravilla. ¿Sabes? estos niños a los que he visto crecer, porque tengo la edad de sus madres y ahora son gente tan importante, me emocionan.
    Cada nuevo descubrimiento, saca enganchado como la cesta de las cerezas, otro y otro mas. Y no tengo tiempo para poder disfrutar de tanta inteligencia, que además nos regaláis.
    Gracias a todos.
    Magdalena

    ResponderEliminar
  15. Seguro que a Penderecki lo redimió su arte.

    ResponderEliminar
  16. Muchas gracias, Manuel, por tus comentarios y por hacerme publicidad.
    Me he comprado recientemente un CD que creo que te gustaría, "Soy la locura". Es de la soprano Raquel Andueza, que ha creado su propia discográfica, Anima e Corpo. Su primer trabajo se centra en obras españolas de los siglos XVII-XVIII, para voz, tiorba y guitarra barroca. Hay un vídeo promocional en youtube que se llama "Sé que me muero": una exquisitez. Yo lo pedí directamente a la casa para evitar intermediarios y así apoyar su iniciativa, y me llegó rápido. Además, escribí a la propia soprano a través de su web para preguntarle una cosa y me respondió enseguida sobre eso y dándome las gracias por pedir el disco.
    Ya me dirás.

    ResponderEliminar
  17. Te invitamos a participar en el I Encuentro de Blogueros y Tuiteros conquenses (Resoli&Blogs&Tuits) que organiza el periódico digital Voces de Cuenca. Será el viernes 25 de marzo a partir de las 20.00 horas en el Recinto Ferial 'La Hípica' de Cuenca. Más información en http://cort.as/0d-6

    Un saludo y perdón por salirnos del tema de tu post.

    ResponderEliminar

Luchemos por la ortografía